Maltería
La maltería de Ambar data de los años treinta y está dividida en cuatro plantas. Nos permite preservar el proceso tradicional de elaboración de la cerveza en su totalidad. Desde que el grano llega del campo hasta que se embotella la cerveza. La maltería cuenta con máquinas de madera originales de principios del siglo pasado que funcionan a pleno rendimiento. Es un proceso en el que el grano se germina, se seca y se tuesta. Se trata de un paso esencial para que la cebada adquiera las características necesarias para su posterior elaboración. Una vez malteada la cebada, se limpia, eliminando las raíces y dejando los granos limpios y listos para pasar a la sala de cocción. La sala de cocción es la cocina del maestro cervecero (Antonio Fumanal). Aquí es donde pone en marcha las recetas, combinando los diferentes ingredientes. La nuestra, la original con calderas de cobre, ya en desuso, y la nueva, de acero inoxidable, se encuentran una frente a otra. Cada una mira a la otra, espejos del trabajo de las once generaciones de maestros que han mantenido viva la esencia de Cervezas Ambar. En las marmitas se hierven los granos limpios de cebada malteada para obtener el caldo al que se añade el lúpulo. La adición de lúpulo sirve para aumentar el aroma, el sabor y sobre todo el amargor de la cerveza.
Fermentación
Aquí es donde ocurre la magia, gracias al trabajo de la levadura, el mosto se transforma en cerveza. Podemos fermentar en la sala de cubas abierta o en los tanques verticales de fermentación cerrados. Nuestra sala de cubas abiertas es una auténtica joya de la cervecería. No hay otra igual en nuestro país. Es el único lugar donde se puede ver cómo trabaja la levadura. Nuestras cubas abiertas nos
permiten experimentar y trabajar en nuevas variedades y propuestas, como las de nuestra colección Ambiciosas.
Cervecería
Una vez que la levadura ha hecho su trabajo transformando el mosto en cerveza, tendremos un líquido que los cerveceros llamamos cerveza verde. Después pasa a las bodegas, donde, a cero grados y en completa oscuridad, la maduración de nuestras cervezas dura aproximadamente un mes. Y es aquí, dejando pasar el tiempo, donde
se clarifica, se atenúa y se afinan el sabor y el aroma.
Envasado
La planta de embotellado se encuentra en la cervecería Ambar, fuera de nuestras instalaciones históricas. Pasar de una a otra es como hacer un viaje en el tiempo. Si la cerveza se elabora lentamente, respetando los tiempos y procesos más tradicionales, en la planta de embotellado hay un ritmo vertiginoso capitaneado por ágiles brazos mecánicos y modernas cintas transportadoras que trasladan nuestras cervezas.
En conclusión, nuestro proceso de producción comienza con fermentaciones completas en las que la levadura transforma todos los azúcares del mosto en alcohol. A continuación, este alcohol se extrae por destilación a alto vacío y baja temperatura. Todo ello en ausencia de oxígeno y luz. De este modo, la cerveza conserva las propiedades del proceso de fermentación.
Este concentrado de cerveza, libre de azúcares y alcohol, es la base de nuestra nueva cerveza AMBAR 000, que se complementa con agua, gas y los aromas perdidos en el proceso de destilación para devolverle su esencia aromática. Los hidratos de carbono de absorción lenta contenidos en la receta y sus efectos prebióticos nos permiten redondear su composición, añadiendo beneficios asociados a su alto contenido en fibra.
